El CPO inició como una articulación social de pueblos indígenas del occidente de Guatemala pero que en la actualidad articula pueblos maya en diferentes regiones del país. Reconociendo el carácter plurinacional del estado guatemalteco las comunidades se han organizado y creado una Propuesta Política del Consejo del Pueblo Maya y han iniciado reflexiones en torno hacia la transformación del modelo energético.
El CPO publicó en 2019 el texto Hacia un modelo energético que potencie la vida (CPO, 2019) con el fin de recolectar las demandas históricas y la perspectiva sobre el modelo energético actual de las comunidades afectadas por el extractivismo energético en Guatemala, el cual ha traído fragmentación social, económica y política al entorno comunitario. También se presentan en el documento algunas propuestas para desmantelar la matriz energética dominante y establecer una matriz ecológica y solidaria que genere energía sin fragmentar a las comunidades ni establecer un uso extractivo que afecte el ambiente.
A nivel comunitario han venido implementando minihidroeléctricas que abastecen las necesidades de las comunidades locales bajo la autogestión comunitaria de «turbinas comunitarias» como prefieren llamarles.